Autobiografía y testamento.
Cuando acaban de cumplirse diez años de la muerte de Antonio el Bailarín, un genio de la danza que se dio a conocer en todo el mundo, el periodista Santy Arriazu ha considerado oportuno publicar un legado que le fue entregado por el propio Antonio: sus memorias. En estas páginas el lector encontrará la historia apasionante de un artista que comenzó ganándose unas «perras» bailando en la calle y vivió luego entre los grandes teatros. Famosos y aristócratas se granjeaban su amistad, y se relacionó con hombres y mujeres muy importantes, pero sólo tuvo un amor: Cayetana, duquesa de Alba.